Trauma nº2: Aserrín, Asserrán, siempre llega San Juan

En donde vivo, San Juan es una fiesta... medio grande. Tras varios años de estudio, he descubierto que la costumbre es que grupos de amigos/familia (más habitualmente amigos) y cenan juntos y montan fiestas o van a verbenas y hacen hogueritas y tiran petardos, muchos petardos, cantidades indecentes de petardos, por todas partes.

Este año, hacia... principios de Junio, los adolescentes ya llevaban petarditos que explotaban por doquier.

Todo puede parecer muy divertido, pero se torna menos divertido si padeces de pirofobia aguda.
Hace años, los padres de una de mis compañeras de colegio, que se habían hecho amigos de mis padres, nos invitaron a cenar a su casa por San Juan, porque no concebían que pudiéramos pasar la noche solos en casa. Fuimos, y fue una velada bastante tranquila y agradable, ya que su piso, por aquel entonces, estaba dejado de la mano de dios (ahora la burbuja inmobiliaria se encargó de rodearlo de otros pisos), pero después de cenar, los vecinos de arriba, se hicieron con el control de la calle. Lanzaban todo tipo de petardos, nosotros estábamos sentados en el balcón del cuarto, así que parecíamos estar a salvo, cuando uno de los petardos se coló por dios sabrá donde y se puso a dar vueltas por el suelo del balcón... y yo corrí y entré al piso y ya no hubo manera de sacarme. El problema es que había que irse, pero con los vecinos psicópatas de arriba, yo no parecía muy dispuesta a exponerme fuera de las cuatro paredes de la casa... al final, tras muchos lloros y gritos y YO NO SALGOOOOOOOOs, mi papá salió y les pidió una tregua, les pidió que no tiraran nada mientras llegabamos al coche... y los psicópatas aquellos cumplieron con su palabra, pero a mi no se me pasaba el susto.
Desde más o menos entonces, he pasado los San Juanes o recluida en casa o lo más probable, en Zaragoza (donde lo de los petardos no se lleva). Incluso en los últimos años ibamos siempre a casa de unos amigos familiares donde cenábamos, llevabamos coca y preparaban queimada (Norda y family, que sepáis que he echado de menos la queimada).

Este año, por alguna razón que desconozco (bueno, por una que si conozco, pero que no viene al caso), me quedé aquí por San Juan. Todo el mundo me invitó a sus respectivas fiestas (muchas gracias a todos por las invitaciones, siento ser tan rancia, pero, San Juan me trastoca los nervios). A todos les dije lo mismo, de forma muy educada:

- No, gracias, estaré en mi casa en posición fetal debajo de una mesa.

Lo cual no llegó a ser cierto, pero tampoco se escapó demasiado de la realidad.
La cantidad de petardos, fue inferior a la recordada en otros años. Y afortunadamente, más lejana que de costumbre (creo que la comisaría gigante de LA POLICÍA NACIONAL, enfrente de mi casa, ha contribuido a ello). En todo caso, solo un grupo de jovenzanos se atrevió a venir por aquí, y en un momento de suma inteligencia por su parte (que se puede esperar de alguien que tira petardos por propia voluntad...) se dedicaron a explotarlos dentro de las alcantarillas para que hicieran más ruido, lo que provocó la salida de varias vecinas a gritar unos cuantos improperios (entre las que se encontraba mi madre con la elocuencia que la caracteriza) y los ahuyentaron de aquí (que sras. tan majas).

Los petardos duraron hasta las cinco y pico de la madrugada, yo pasé la noche, con ventanas y puertas cerradas y acordándome de los progenitores de ciertos desconocidos...

Pero....
HE SOBREVIVIDO A SAN JUAN... again.

PD. JAPI BERDEI JOSSY, QUE SEAS MUCHO MÁS VIEJA PELLEJA QUE AHORA EHHH...