lunes, 24 de junio de 2013 4 comentarios

Ladies and gentlemen. I don't have a thing to wear.

Hola!

Aprovechando que es San Juan, y que como ya he contado alguna vez por ahí, soy una pirofóbica de cuidado, huí a Zaragoza estos tres días. Eso no tiene nada de raro, tampoco tiene nada de raro que yo me reserve unas cuantas compras para hacer allí, porque hay tiendas que aquí no tengo, y normalmente son mucho más baratas. 

Esta vez tenía tres objetivos clarísimos yo quería: 
  • 1 Bolso de tela.
  • 3 Camisetas negras de manga corta.
  • 1 Manteca corporal de olor fresquito.


Conozco mi vena consumista muy bien, y sé que aunque no aparezca en mi lista, siempre se me cruzan sin bragas ni sujetador algún par de zapatos y algún pintauñas. 

No sé si os ha pasado alguna vez, a mí me pasa constantemente, cuando voy buscando algo específico encuentro de todo menos lo que iba buscando... 
Pues bien, ésta no es la historia que os estáis esperando, me salí y encontré absolutamente todo lo que estaba buscando (o casi) y a muy buen precio. 

Encontré mi bolso de tela, además de un color vivo, que para verano quedan mejor:


Mi fail absoluto, mis 3 camisetas, que de mi talla sólo quedaba una, yo las quería para cortar los diseños de las camisetas de qwertee que tengo, que me molan mil, pero cuya camiseta me queda como una patada en culo, así que mi proyecto fixing my geek T-Shirts tendrá que esperar...



Y finalmente, casi al principio del viaje (que raro es lo de usar finalmente y principio en la misma frase y seguidos...) descubrí una tienda nueva en la Calle Alfonso que tenía una selección muy interesante de mantecas corporales a menos de 4€, estuve olisqueándolas todas y la más fresquita era ésta de mojito, que la verdad es que huele que alimenta. Ya la he estrenado y mi tío casi me da un lametón cuando me la puse...



Y ahora es cuando digo, y encima me porté super bien, porque no me compré ningún par de zapatos, ni ningún pintauñas, que la verdad es que tengo tantos que ya no sé dónde meterlos... 
Y lo mejor de todo es que es completamente cierto, ni unos solito, aunque había un pintauñas de color limón pastel que me hizo muchos ojitos pero me controlé super bien y lo dejé en la estantería. 

Claro, que mientras recorría las tiendas me surgieron otro tipo de necesidades...

LOS EXTRAS:


En la tienda de la manteca había muchas mantecas, y entre ellas, una olía a galleta María... ¿Quién puede resistirse a oler a galleta María? Yo no, así que ahora mi tío quiere darme un lametón y mi padre quiere morderme... Si quiero mi piel hidratada tendrá que ser con extra babas haga lo que haga.

Se me había gastado mi base de maquillaje barata, y estaba en el Corte Inglés, tan barata como el sitio en el que la compro, sólo que sin gastos de envío, así que tuve que aprovechar, porque las otras cuatro bases que tengo que no son tan baratas, no son suficientes...

Yo ahorro todo el año para comprarme paletitas de Inglot en las vacaciones, y eso está bien, porque así no tengo mis sombras preferidas a mi alcance y me controlo... Pues la desgracia ha caído sobre mi cartera, han abierto un Stand de Inglot en Puerto Venecia, y están todas esas sombras, tan buenas y tan bonitas, y una chica tan maja, con un color de ojos parecidísimo al mío y que sabe qué colores le quedan bien a mis ojos y claro... pues pasa lo que pasa...


Y de repente se apodera de mí mi Yayita Style y necesito urgentemente 9 pares de pendientes vintage, y un collar con con una tetera colgante. Y unos calcetines con topitos y puntillitas y una bandana para mis venas pin-ups.



Y luego pienso que si me voy de viaje a París igual me entra por primera vez un ataque de sonambulismo agudo y decido comprarme un pijama en tonos fosforitos para asegurarme de que si me voy por ahí caminando mis amigas me encuentren sin mucho esfuerzo. 



Y como está entrando el verano, también es importante tener una sudadera con forro polar por dentro, que es de hombre, pero no me importa, porque yo en realidad sólo la quiero para estar por casa. 


Y hablando de estar por casa, acababan de sacar como novedad unos vestiditos de piqué por arriba y algodón por abajo, y yo nunca encuentro nada que me guste para estar por casa, así que lo mejor, la nueva temporada... porque antes muerta que sencilla...


Y siguiendo con el tema de antes muerta que sencilla... como ando en busca de un trabajo estable y reconocido por el gobierno y esas cosas, me he planteado lo del mundo militar, eso sí, como siempre, a lo Yayita Style, en encaje, para hacerme muy popular.



No os preocupéis que en seguida acepté que lo del camino militar no es lo mío, pero el encaje, estaba ahí metido en mi alma y no podía renunciar a él... así que al más puro estilo tejano, con camisa más larga por atrás que por delante... Pero es que es el único azul que me sienta bien...


Como la vena tejana me había invadido, decidí arriesgarlo todo y unirme a una banda de Country como la cantante líder y claro, me urgía encontrar el atuendo más adecuado...


Tranquilos, más tarde decidí que sería mejor si suavizaba un poco el look y opté por una camiseta de estas de toda la vida con su motivational quote moñas que te cagas.




Como me acostumbro a las camisetas enseguida, necestitaba más, más y más y fueron tantas las ansisas que la siguiente camiseta que me gustó me la compré repetida, no fuera a ser que necesitara jugar con mi paleta de colores...


Y claro, una vez empiezo a experimentar con colores, pues se me calienta la boca y acabo necesitando un pantalón de color, que vivir a base de jeans, pues acaba siendo un poco aburrido... no obstante, como no soy mucho de llevar pantalones de colores, decidí optar por uno discretito, para pasar completamente desapercibida...


Y como se puede observar del conjunto, hay dos tendencias que sobresalen, el Yayita Style y los colores fluor, así que a nadie sorprenderá que mi compra favorita sea este foulard combinando las dos tendencias y del que estoy profundamente enamorada. Quiero casarme con él y tener muchos hijos de muchos colores y refundar United Colors of Benetton. 
 




En fin, ahora ya en serio... menudo destrozo de puente, en mi defensa diré que acabo de calcular todo lo que me he gastado y no llega a 160€ con todo lo que he enseñado aquí, así que en el fondo habré ahorrado y todo (sí, a ésto se le puede llamar autoengaño, lo sé, no os preocupéis). 

domingo, 2 de junio de 2013 1 comentarios

Mi Doctor

Si no os interesa Doctor Who, os podéis saltar el post con toda la tranquilidad del mundo.

Estaba yo haciendo mi último trabajo del semestre cuando el asqueroso de Facundo (y sí, uso tu nombre completo porque me das cada disgusto que pa'qué) me ha pasado esto:

Great actors always know when it’s time for the curtain call, so this Christmas prepare for your hearts to break, as we say goodbye to number Eleven. Thank you Matt - bow ties were never cooler.
— Steven Moffat


Para los que su inglés no da tanto de sí viene a decir "Los grandes actores siempre saben cuando es el momento de bajar el telón, así que estas navidades preparaos para que vuestros corazones se rompan, pues es el momento de despedirse de Eleven". Y acaba con un emotivo, "Gracias Matt, las pajaritas nunca habían molado más".

Claro, una después de estos disgustos ya no sabe qué hacer con su vida... Y lo he hablado breves instantes con Facu... pero para los que estéis un poco metidos en este mundillo de Whovians sabréis que una típica pregunta es ¿Cuál es tu Doctor? Es raro, porque la pregunta no es ¿Cuál es tu Doctor preferido? No, la pregunta es ¿Cuál es tu Doctor?

Normalmente, se considera tu Doctor el primero que viste y por el que seguiste viendo la serie, pero para mí era un concepto muy confuso, yo empecé cuando ya habían como cinco temporadas de la nueva serie pero empecé por el principio de la nueva serie, por Nine, pero sabía que él no era mi Doctor, porque Nine no me gustó, aguanté porque Inti me obligó, pero la hubiera abandonado (y de hecho la abandoné por más de un año) de haber sido por él. Ten me hizo querer la serie, pero Ten se terminó, y Eleven siguió con Moffat como guionista e hizo un par de temporadas fantásticas y cuando me puse al día Eleven seguía ahí.

Así que cada vez que yo veía la dichosa pregunta o alguien me la hacía, siempre me tocaba contestar la misma letanía...

"No lo sé, Ten es mi Doctor preferido, pero las temporadas de Eleven son mejores, porque son de Moffat, así que soy incapaz de decidirme".

Pero estaba equivocada, en cuanto he leído que Matt se iba lo he sabido, Eleven es mi Doctor, con él he esperado un episodio tras otro, me he emocionado y reído como una posesa. El era el Doctor que no quería que se acabara nunca. Ha sido un Doctor perfecto, ingenuo, divertido, sexy a su manera, pero a la vez lleno de rabia, el Doctor que más miedo me ha dado, sin lugar a dudas.



Lo echaré de menos u.u

 
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