Steven Moffat

Bucle again. Que ya, que ya sé que no tengo remedio, pero en realidad, es todo culpa de él, si no fuera por él yo no tendría ésta obsesión que corroe a todo mi alrededor.

Escribí hace algún tiempo ESTE post sobre cuánto me gustaba Dr.Who, lo cual es completamente cierto, pero hasta después de escribirlo no me di cuenta de que en realidad lo que me gustaba de Dr.Who no era Dr.Who, bueno, vale, un poco de culpa tiene, pero poca... lo que realmente me gustaban eran las historias de Moffat.

Ya comenté que Dr.Who es una serie que cambia de guionistas habitualmente y un día me dio por comprobar si mis gustos seguían algún patrón en especial, y la verdad es que sí lo hacían.
Si vais al post que he linkeado arriba y miráis la lista de mis episodios favoritos no es complicado encontrar un patrón, no sólo todos los episodios de esa lista son de Moffat sino que encima esos son los únicos capítulos que ha hecho Moffat... El pleno, y sin haber hecho trampas.

Su estilo es bastante inconfundible, maneja al espectador como quiere, es un trilero. Recuerdo que hace algún tiempo vi la película “Los ojos de Julia” y me pareció una de las peores películas de la historia, era una mezcla entre thriller y película de miedo. El guionista se había asegurado de que cada enfoque de cámara sirviera para algo, enfocaba cosas sin ton ni son, y claro, el espectador no es tonto... bueno, al menos Chico y yo no lo éramos porque a los dos nos pasó lo mismo... en cuanto enfocaban algo sabíamos que iba a servir para algo, porque sino, no tenía ningún sentido. En cuanto habían enfocado seis cosas ya podías decir como iba a transcurrir toda la película, no había más que atar cabos, y la verdad no era nada difícil... Pues Moffat usa una técnica parecida, sólo que elevada al más puro nivel de complejidad, todo sirve para algo, pero no sabes para qué, una frase de la segunda temporada puede servir para solucionar el caso del final de la sexta temporada, todo lo que ocurre en un episodio de Moffat ocurre por una razón, pero todo está tan bien orquestado que eres incapaz de atar los puntos, no puedes verlo, y cuando por fin ves la unión, no puedes hacer más que sentirte estúpido e irte con tu intelecto completamente apaleado pero feliz por haber jugado un gran juego. Te han ganado, pero te han ganado tan bien que ha merecido la pena.

Con Doctor Who funciona extremadamente bien, porque es capaz de jugar con las líneas temporales como nadie, y por muy genial que sean las visitas a otros planetas, me parece que poder reescribir el tiempo es una capacidad demasiado interesante como para ser aprovechada, y que al menos hasta Moffat, nunca fue aprovechada,. No voy a mentir, es complicado, y a veces exasperante, pero siempre merece la pena.

Lo más curioso de todo ésto es que éste post no pretendía hablaros de Dr.Who, sino de Sherlock Holmes. La nueva versión, ésa que ahora anuncian por la tele, pero que mi padre me recomendó hace un año en pleno resfriado. Recuerdo que Madre y yo estábamos tiradas en la cama de mis padres y él nos dijo que teníamos que verlo, y ahí, las dos zombies de la vida y con las neuronas al mínimo por culpa de la invasión de mocos, nos pusimos a ver los episodios, nos encantaron, son tres y cada uno dura una hora y media. Disfruté un montón cada uno de ellos.

Tras darme cuenta de lo mucho que me gustaban los guiones de Moffat en Dr.Who, alguien me recomendó ver su última serie, Sherlock Holmes, y cuando me dio por buscarla me di cuenta de que ya la había visto y me había encantado.

El día de año nuevo se estrenaba el primer capítulo de la tercera temporada, constará de otros tres episodios de una hora y media. He visto el primer capítulo y he disfrutado como una enana. Es puro estilo Moffat. Me he reído como una descosida, ha jugado conmigo y he decidido que me encanta esa serie, y que además gana muchísmo en versión original, que el doblador de Sherlock es un moñas y no le hace justicia al vozarrón de Benedict.

En fin, como resumiendo.

Vale que no queráis ver Dr.Who, porque es un embole, pero Sherlock Holmes, son tres episodios, es apta para todos y os aseguro un buen rato.
Prometido.