El agente de las estrellas

Chico me hizo leer el libro éste, “El agente de las estrellas”, John Scalzi, Ed. Minotauro.

Está clasificado como fantasía y ciencia ficción y es que aunque tenga un polísemico título el libro cumple a la perfección con sus dos significados.

El prota es un agente de relaciones públicas de las estrellas holliwoodienses, es todavía un junior así que en su cartera no hay más que una rubia cañón que ha caído en gracia, el resto son artistas mediocres.

Su jefe lo llama un día para ofrecerle al mejor cliente de la historia, una raza alienígena quiere ponerse en contacto con la tierra y considera que lo mejor es buscarse a un agente para no hacer nada mal y que los humanos los malinterpretemos así que en vez de presentarse en la Casablanca, se le presentan al jefe de la agencia…

El libro narra la relación entre el prota y Joshua, un sarcástico alienígena gelatinoso (por alguna razón ese personaje siempre me recordó demasiado a Inti… y niña, no es que te esté llamando alien, es que habla igual que tú…) y su rubia cañón (ese personaje me recuerda a la tipa esta que ahora está tan de moda que hizo la peli con Diablo Cody... me va a tocar buscarlo porque no me acuerdo de su nombre ahora mismo, qué rabia… la morenaza esta con ojazos MEGAN FOX ufff, eso y sin googlear, que al final me ha salido).

Durante toda la historia también nos acompaña Miranda, la secretaria que todo el mundo querría tener, es simpática, graciosa, irónica y siempre sabe lo que necesita el prota (sí lo habéis acertado, aunque me maten me acuerdo del nombre del prota, aunque su jefe se llama Carl… creo que se llama Tom o algo así, un nombre de estos cortos y completamente olvidables… ves, la actriz se llama Michelle… si es que mi memoria es selectiva… aishhh), pues eso que la secretaria mola mil, y me recuerda… a Donna Moss de “el ala oeste de la casa blanca”.

El libro es ameno, se lee muy rapidito, completa lectura de verano, el traductor me enervaba levemente, porque usa demasiado… ¿slang español?¿eso existe?, a ver… como… modismos temporales, en plan JO, TÍO, ME ESTÁS RALLANDO, que se dicen ahora pero en cinco años ya no, y me fastidia leerlos… no sé, pero reconozco que es manía personal.

Nota… pues algo así como un siete o por ahí, es entretenidillo.