Misterios: Especial Venecia

• Los Rizzos

En Venecia delante o alrededor de todas las iglesias (que hay muchísimas) había unas estructuras cuya función resultó un misterio para nosotros durante los primeros dos días de turismo por esas tierras. De hecho, la primera noche cenamos sentados en uno de esos cosos.



Empezamos a crear distintas teorías, ¿Contenedores para basura?¿Pozos?¿Señalización de las iglesias para no perder a fieles?¿Base para naves extraterrestres?¿Antiguos hornos para pizzas?

El caso es que tras algún tiempo encontramos una de esas cosas que estaba en obras y para que no quedara tan feo lo habían cubierto con una tela en la que explicaban la historia de los cosos esos… Hubiera sido muy útil… pero estaba en italiano, y no entendimos un pijo… así que lo único que acabamos aprendiendo es que algo era un Rizzo…

Días más tarde encontramos en nuestra guía de viajes varios bocetos de esas cosas y explicaban que eran los antiguos pozos de la ciudad… no sé porque en el cartel aquél se llamaba Rizzo, pero bueno, el caso es que resolvimos el misterio, eran pozos…

• El León alado

En cuanto entramos a la Plaza de San Marcos por primera vez lo primero que nos llamó la atención fue la Torre dell Orologio, era preciosa, y su adorno principal era un León alado. Chico, que es un friki, lo primero que dijo ES ASLAAAAAN (el león de las Crónicas de Narnia), así que decidimos que era el primo segundo de Aslan por parte de padre.

El problema llegó cuando giráramos dónde giráramos la cabeza en Venecia, en cualquier calle, en cualquier plaza, en cualquier puente, él estaba ahí… Ese león estaba en todas partes. Admito que somos unos ignorantes, y hasta que no fuimos a visitar el Palacio del Dogo no supimos que requería el leoncito (aunque la teoría más apoyada fue que era el símbolo protector de la ciudad, y lo cierto es que no nos desencaminamos tanto, porque los dos tenemos más o menos estudios y eso…).




Con la idea de que los emperadores romanos no se cargaran a los cristianos de aquellas épocas los primeros cristianos recurrían a símbolos  para referirse a su fe, a su Dios y a sus Santos, entre ellos se encontraba San Marcos, cuya representación era el León alado debido a que su evangelio empezaba con “Una voz rugía en el desierto: allanen los caminos al señor”.  O según otras fuentes San Marcos habrían ascendido a los cielos y regresó en forma de león alado y así luego con tal forma representaría el poder del gobierno veneciano. El caso es que siempre resultó ser el símbolo de la antigua República Veneciana y como tal adorna todas las calles, puente y plazas…

(Que conste que no es que yo supiera todo eso de memoria, que lo he buscado en San Google, que yo los evangelios, de memoria como que no….).

• El puente del Rialto

Absolutamente siempre que nos perdíamos, lo cual era realmente habitual, nos pasábamos HORAS caminando intentando salir al canal Reggio para ubicarnos o algo así, pero no, nunca salíamos simplemente al canal Reggio, que mira qué es largo… ¿Para qué si nosotros podíamos ser mucho más precisos? Nosotros aparecíamos siempre en el Puente del Rialto…



Claro, uno ve las señales, y no le extraña, pero es que no importa en qué lado estuviéramos ni en que punta de la ciudad, nos daba igual empezar por piazza La Roma que por Piazza San Marcos… nosotros acabábamos SIEMPRE en el puente del Rialto…

• Las papeleras

En Venecia hay paraditas de helados, granizados, bebidas, comida rápida en casi todas las calles. Está llena de turistas sedientos en pleno calor de agosto así que todos compramos cosas de esas, habitualmente están riquísimas (que ricos que estaban los granizados de cola) y de repente te quedas con un vaso de plástico gigante en la mano, o con siete servilletas sucias de la porción de pizza que te acabas de comer, o la caja de la pizza, y empiezas a buscar una papelera, y recorres calles, y más calles, y sigues caminando y entonces… llegas al puente del Rialto, pero no, ahí tampoco hay ninguna papelera, y tiras más arriba y pasas media hora más mirando todos los Rizzos, rezando para que sean contenedores, e intentas abrirlos, pero no se abren, y miras y sigue sin haber ninguna papelera y de pronto, estás otra vez en el puente del Rialto y tú con tu vaso de plástico… Eso sí, en una de cada dos calles, estropeando los ladrillos de las fachadas hay un cartel precioso que anuncia en italiano y en inglés “NO ENSUCIES LAS CALLES DE VENECIA, MANTÉNLA LIMPIA” y a ti se te hincha la vena del cuello y gritas… PUES EN VEZ DE HACER CARTELES GIGANTES A TODO COLOR COMPRA PAPELERAS IMBÉCIL…  Sigues buscando y te emocionas cada vez que ves una estructura de metal y te decepcionas cuando te das cuenta de que es un buzón pinturrujeado… y finalmente… ahí hay una papelera, una cosa delgada y llena de basura por sus alrededores… y lanzas tu vaso de plástico y eres feliz porque te has librado de él.



(Obviamente después de tirarlo empiezas a encontrar papeleras por todos los lados, pero es que sinó no se cumpliría la Ley de Murphy xD).

• La temperatura del agua

En mi casa cuando es agosto hace un calor infernal, de día y de noche, y cuando vas hacia una fuente pública con la intención de refrescarte la cara o beber… zas, metes la mano en esa agua y es lo más parecido a una sopa que has tocado en la vida, está caliente y asquerosa…



Bien, en Venecia, hace un calor infernal en agosto, además es un calor húmedo que te hace estar todo el día pegajoso y húmedo y que te impide ponerte maquillaje porque en cuanto sales a la calle ya has sudado tanto que se ha ido entero (SÍ, SOY UNA SUPERFICIAL, ¿QUÉ PASA?). No obstante en cuanto metes la mano en una fuente pública, TACHÁN… está más fría que la del frigo de mi casa… está heladísima y al parecer el completamente potable. Metes la cabeza y se te hielan los sesos… es tan agradable… jo, qué envidia me dan u.u

• El idioma

Si cuando te dicen Venecia es una ciudad que vive exclusivamente del turismo lo único que puedes responder es  AMÉN. Cuando llegas, te hablan en inglés cuando vas por la calle escuchas más catalán y castellano que italiano, lo peor de todo es que no es en absoluto una exageración… hasta había un par de tipos que juraría que son de la ciudad donde vivo porque los tenía vistos y hablaban con acento de aquí… si es que…  En fin, que me pasé cinco días hablando en inglés mientras chico pretendía aprender a hablar italiano y me daba lecciones de bonasseras y bongiornos…

• Salou

Sí, Salou no sólo está en España, no, está también en Venecia. En realidad lo maquillan diciendo que se llama Lido de Venecia, pero la verdad es que es Salou con más gente con gafas, porque los italianos siempre llevan gafas de sol, no importa que sea de día o de noche. Entonces está la playa larguísima y los turistas y los hoteles…  Con sus discotecas de noche y los adolescentes borrachos… puf.

• Los baños

En un restaurante decidí utilizar el servicio. Como soy así de inteligente decidí probar en ese restaurante mi ansiado Spritz, la bebída típica de Venecia (agua con gas con Campari y con vino blanco) sabía igual que el bitter pero más amargo todavía (ñam).



El caso es que me bebí esa cosa sin haber comido nada en muchas horas… así que temí que se me subiera a la cabeza demasiado o lo que sea. Fue entonces cuando entré al baño y ahí obviamente fue cuando decidí que no me había podido subir tanto a la cabeza como para que aquella visión de la realidad estuviera tan distorsionada.

Así que a la vuelta del baño le dije a Chico, anda, entra al baño y hazle unas fotos… verás que interesante. Chico me miró raro pero me hizo caso… y volvió descojonado y con las fotos. Al parecer sigo teniendo tolerancia a la bebida moderada de alcohol.

• La inundación

El segundo día que estábamos en Venecia pasamos por en frente del Palacio del Dogo, y había una fila larguísima, luego por delante de la Basílica de San Marcos y había una cola igual de larga sólo que a pleno sol de las once de la mañana. Obviamente visto el panorama nos fuimos al Museo Correr, al Museo de Arqueología y a la Biblioteca Marciana. Cuando salimos de dichas visitas vimos que no había nadie en la cola de la Basílica, lo que comparado con un par de horas antes, era una cosa completamente increíble así que nos acercamos y entonces vimos que la parte de la cola estaba completamente inundada…

Yo había oído hablar del Aqua Alta, como la Plaza San Marcos está por debajo del nivel del agua de los canales así que a veces se inunda, pero me informé antes de ir a Venecia, y eso pasa en invierno, y agosto, en Venecia, desde luego NO ES INVIERNO.  Así que barajamos distintas opciones, tuberías, goteras… cosas de esas.



Al día siguiente, cuando fuimos a verla quedó resuelto, sí era Aqua Alta, en Agosto… de hecho cerraron la entrada y nos hicieron entrar por la salida. Una vez visitamos la Basílica cuando íbamos a salir vimos que todo el pasillo de la entrada estaba completamente inundada y nos hicieron salir por otro lado… la gente chapoteaba en la parte inundada…

Era divertido…

• La televisión

La televisión italiana es lo más parecido que he visto nunca a un eterno programa de Jose Luis  Moreno, tipas en bikini que aparecen de la nada, Raffaela Carrá momificada y cosas por el estilo… No obstante al final encontramos un concurso que parecía interesante, consistía en ir relacionando palabras para que desde la primera se llegara a la última. Era bastante traumante porque no conocíamos las palabras italianas… No obstante lo conseguí… y acerté la palabra del premio (seeeh soy genial y encima no soy nada modesta).  Pero que conste que me sentí muy genial…

• El vuelo

Chico y yo contratamos el viaje con Edrams al final, el vuelo era con Vueling… Así que llegamos y facturamos nuestras maletas dispuestos a embarcar, y entonces nos dimos cuenta de que habíamos facturado las maletas con Iberia. Primero decidimos que como había dos vuelos que salían a la vez hacía Venecia y uno era de Vueling y otro era de Iberia, tal vez los de Vueling, como eran  Low Cost no tenían maletero y habían subarrendado el del vuelo de Iberia. Luego resultó que no, que en realidad Vueling e Iberia se habían fusionado y ahora Vueling era el servicio de Low Cost de Iberia. Esta discusión fue muy entretenida y no solo sirvió para entretenernos durante las dos horas tras la facturación hasta el embarque, no, también sirvió para las dos horas de retraso con las que salió el vuelo, toreándonos y llevándonos de una puerta a otra y sin que nadie supiera por qué carajo no partíamos…



Pero entonces llegó lo mejor, estábamos listos para subir al avión, lo miramos y simplemente GENIAL, el avión era de Clickair… si es que… lo que no nos pase a nosotros…