Facu

Hoy es un cumpleaños feliz, de hecho son dos cumpleaños felices, porque en esa familia les gusta ir a pares, como los petitsuis, pero el caso es que el ya superreconocido en éste blog, Facu, hoy se ha hecho viejísimo, ha cumplido 18 años.

Es genial, porque yo lo conocí siendo un pendejito, era superpequeñajo y se parecía un montón a Harry Potter.

Por ahí conté cómo conocí a Facu, pero sé que a él le encanta leerlo y releerlo (no tenía afán de protagonismo ni nada el tipito), andaban los… dios, no sé… 2006? 2007?, no sé , pero yo formaba parte del AA, un equipo de Quidditch online y en plenas maniobras de sublevación ante la jerarquía del foro, uno de mis jugadores me la metió doblada (papá es culpa tuya… ¿para qué me enseñas estas frases tan ordinarias?) y le prometió a tres personas entrar a mí equipo, yo lo lideraba y me tocó hacer milagros para poder cuadrarlos y meterlos. Facu, por aquél entonces era Haroher, yo lo recordaba de otro equipo, él a mí no, me cayó FATAL.

Le cogí una manía horrorosa, me pareció un pedante asqueroso que quería tratarme mal porque pensaba que yo era una niñata y él un ser superior. Lo imaginé mayor que yo, con el pelo largo hasta el culo, barba y bigote y un una camiseta de HIM… Fui una borde con él, y cuando me dijo que se llamaba Facundo ni os podéis imaginar lo mucho que me reí de él.

El tiempo pasó y durante algún tiempo fue el tipito que hacía de golpeador, dejó de caerme mal para ser un tipito más al que cuadrar en las formaciones. Entonces me enteré de que tenía 14 añitos, tal vez 15, era argentino, aunque vivía en España y era el ser más ÑOÑO de este planeta.

Cuando empezamos a hablar por skype todos los días los miembros del equipo él se añadía a las conversaciones y decía hola unas ochenta veces, pero nunca ninguna otra palabra, solo hola, una y otra vez. Al final empezó a hablar y creo que ahí nos enamoramos de él.

Siempre se preocupa por todo el mundo, es todo un buenazas hipersensible, odia los ponis y cuando los ve sólo piensa en comérselos, le encanta ver pelis ñoñísimas y llorar con todas ellas.

Yo soy una mala influencia para él, lo he convertido en un friki, lo he viciado a star wars, tbbt, firefly… aunque él venía con madera friki de casa, que para algo nos conocimos jugando a Quidditch.



(Éste debe ser el post más desordenado del mundo o algo, random ideas llegando a mi mente).

Es un cohabitante de nuestro piso virtual, tiene su habitación y la ocupa a temporadas y en verano, pero siempre que viene se siente como en casa.

Cuando se quitó las gafas y empezó a usar lentillas montamos un frente de liberación para sus gafas, todos las echamos de menos, aún ahora, años más tarde…

Algún día vendrá a casa de visita, mi madre lo quiere adoptar o algo, su familia ya habla conmigo como si fuera una más de la familia, son geniales. A veces es asombroso como las nuevas tecnologías permiten cosas que antes hubieran sido inimaginables. Hoy le he estado haciendo los deberes de magisterio a una amiga suya... el otro día su horario... él mientras hacía de paño de lágrimas de su otra amiga... si es que...

Ahora el pequeño Harry Potter tiene un montón de años y es un universitario pecoso y con aire desaliñado, su madre se queja de que pincha cuando le da un beso y él sonríe con esa displicencia que solo los argentinos tienen.

Mi gran saltamontes, haga el favor de hacerse mucho más viejo.

I love u.