Lo mejor: Los viajes.
Empecé el añito con puede que el mejor viaje de mi vida, el crucero de fin de carrera. Me enamoré completamente de los cruceros, casi nos tienen que bajar a rastras. Cogimos un temporal que hizo que el barco volara (completamente verídico) pero reí tanto, lo pasé tan bien. Vi actuaciones en directo, fui a otro continente (que no me gustó en absoluto), vi Palermo, Roma, Florencia, Villefranche. Bailé hasta las tantas, le pinté la cara a desconocidos con mi pintalabios rojo, canté por Sabina sin un hilo de voz por toooda la semana afónica, aprendí a doblar servilletas en forma de banana y de flor, hice guerras de almohadas, vi wall-e y desayuné panqueques. Conseguí unas cuantas relaciones que antes no tenía y reforcé otras.
Luego Venecia con Chico, nuestro primer viaje juntos. Pasamos todo el calor del mundo, pase cinco días sin maquillarme (que es el colmo para una superficial como yo), vi un montón de museos y catedrales, palacios, intenté entender el arte moderno, viajé en todos los medios de transporte existentes, me comí la mejor pizza del universo, mi móvil aprendió a bucear y probé el Spritze.
Y finalmente Londres, con la familia. Londres sigue siendo mi destino preferido, creo que ya es definitivo, y la verdad es que no se a donde más podré ir con el tiempo, pero dudo muchísimo que me pueda gustar más que Londres. Adoro esa ciudad, adoro su ambiente sus museos. Descubrí que me gusta la Guiness y que de mayor quiero aguantar tanto tute como mi abu.
Lo peor: El aburrimiento
He tenido el cuadrimestre más vacio de la historia, he vagueado hasta hartarme de vaguear y mira que eso era difícil. He sido más asocial de lo habitual, no he visto a mis amigas durante meses y solo de vez en cuando salía de casa y mi único momento en el exterior era en el gimnasio, que horror… Sé que el año que viene al menos el principio lo voy a tener hasta el cuello y me voy a arrepentir de este párrafo y que echaré mucho de menos este aburrimiento, pero oye…
Luego… a ver, he descubierto que Paps y yo vivmos juntas aunque sea de forma virtual. Aunque estoy bastante segura de que es una de las mejores roomates que se pueden tener, además no mancha nada ni le importa mi desorden.
También he descubierto que mi pequeño Facu ha crecido un montón y no me refiero solo a la estatura, que estoy segura que también porque ahora veo fotos suyas y parece un tipo al que hay que respetar y no me vienen ganas de hacerle goños-goños, sino que ha crecido y se ha convertido en un adolescente friki, pero adolescente. Va dejando atrás su ñoñería para convertirse en un tipo normal, majísimo, pero normal. (Pero que conste que yo lo quiero igual).
Mis Xurrinas me hicieron fiesta sorpresa y visita sorpresa en mi cumple, y las echo muchísimo de menos y a ver si este año nos vemos más… Pero con ellas pasé una de las mejores noches de mi vida… con Miri me he reído demasiado este año y la noche de chicas acabó hasta con lloros por culpa de los ataques de risa acompañados de caipirinhas.
Mis amigas de toda la vida siguen siendo una constante, con más o menos contacto siempre están ahí.
Los AA, que están en un bajo de los altibajos, pero que siguen ahí y que han hecho que pase ratos geniales jugando al password, que es como un pictionari pero sin dibujos (By Coco).
Chico se ha ido acercando más a mi familia y sigue igual de majérrimo y de goños goñoseable que siempre. Además ya me he acostumbrado a su pelo semi-corto (el corto corto no lo superaré nunca).
Y por último la familia, que sigue igual que siempre y que espero que así siga durante muchísimo tiempo.
Que más… pues ohhhhh, claro ganancias materiales, dos móviles, varios relojes, una netbook, una tableta digitalizadora, varias joyerías, libros, merchandising friki…
Jooo, pues ha sido un buen año…
Me ha molado el 2009.
Para el 2010 no hago listas de propósitos, si no soy capaz de llevar una agenda a corto plazo, imagina a largo… pero sí que pido estabilidad, y descubrir qué voy a hacer con mi vida. Y ACABAR LA CARRERA, POR DIOS, que estoy de derecho hasta las narices.