jueves, 31 de diciembre de 2009 3 comentarios

Bye 2009

Bueno, como soy una original, voy a hacer un leve recopilatorio del año 2009.

Lo mejor: Los viajes.

Empecé el añito con puede que el mejor viaje de mi vida, el crucero de fin de carrera. Me enamoré completamente de los cruceros, casi nos tienen que bajar a rastras. Cogimos un temporal que hizo que el barco volara (completamente verídico) pero reí tanto, lo pasé tan bien. Vi actuaciones en directo, fui a otro continente (que no me gustó en absoluto), vi Palermo, Roma, Florencia, Villefranche. Bailé hasta las tantas, le pinté la cara a desconocidos con mi pintalabios rojo, canté por Sabina sin un hilo de voz por toooda la semana afónica, aprendí a doblar servilletas en forma de banana y de flor, hice guerras de almohadas, vi wall-e y desayuné panqueques. Conseguí unas cuantas relaciones que antes no tenía y reforcé otras.

Luego Venecia con Chico, nuestro primer viaje juntos. Pasamos todo el calor del mundo, pase cinco días sin maquillarme (que es el colmo para una superficial como yo), vi un montón de museos y catedrales, palacios, intenté entender el arte moderno, viajé en todos los medios de transporte existentes, me comí la mejor pizza del universo, mi móvil aprendió a bucear  y probé el Spritze.

Y finalmente Londres, con la familia. Londres sigue siendo mi destino preferido, creo que ya es definitivo, y la verdad es que no se a donde más podré ir con el tiempo, pero dudo muchísimo que me pueda gustar más que Londres. Adoro esa ciudad, adoro su ambiente sus museos. Descubrí que me gusta la Guiness y que de mayor quiero aguantar tanto tute como mi abu.

Lo peor: El aburrimiento

He tenido el cuadrimestre más vacio de la historia, he vagueado hasta hartarme de vaguear y mira que eso era difícil. He sido más asocial de lo habitual, no he visto a mis amigas durante meses y solo de vez en cuando salía de casa y mi único momento en el exterior era en el gimnasio, que horror… Sé que el año que viene al menos el principio lo voy a tener hasta el cuello y me voy a arrepentir de este párrafo y que echaré mucho de menos este aburrimiento, pero oye…

Luego… a ver, he descubierto que Paps y yo vivmos juntas aunque sea de forma virtual. Aunque estoy bastante segura de que es una de las mejores roomates que se pueden tener, además no mancha nada ni le importa mi desorden.

También he descubierto que mi pequeño Facu ha crecido un montón y no me refiero solo a la estatura, que estoy segura que también porque ahora veo fotos suyas y parece un tipo al que hay que respetar y no me vienen ganas de hacerle goños-goños, sino que ha crecido y se ha convertido en un adolescente friki, pero adolescente. Va dejando atrás su ñoñería para convertirse en un tipo normal, majísimo, pero normal. (Pero que conste que yo lo quiero igual).

Mis Xurrinas me hicieron fiesta sorpresa y visita sorpresa en mi cumple, y las echo muchísimo de menos y a ver si este año nos vemos más… Pero con ellas pasé una de las mejores noches de mi vida… con Miri me he reído demasiado este año y la noche de chicas acabó hasta con lloros por culpa de los ataques de risa acompañados de caipirinhas.

Mis amigas de toda la vida siguen siendo una constante, con más o menos contacto siempre están ahí.

Los AA, que están en un bajo de los altibajos, pero que siguen ahí y que han hecho que pase ratos geniales jugando al password, que es como un pictionari pero sin dibujos (By Coco).

Chico se ha ido acercando más a mi familia y sigue igual de majérrimo y de goños goñoseable que siempre. Además ya me he acostumbrado a su pelo semi-corto (el corto corto no lo superaré nunca).

Y por último la familia, que sigue igual que siempre  y que espero que así siga durante muchísimo tiempo.

Que más… pues ohhhhh, claro ganancias materiales, dos móviles, varios relojes, una netbook, una tableta digitalizadora, varias joyerías, libros, merchandising friki…



Jooo, pues ha sido un buen año…

Me ha molado el 2009.

Para el 2010 no hago listas de propósitos, si no soy capaz de llevar una agenda a corto plazo, imagina a largo… pero sí que pido estabilidad, y descubrir qué voy a hacer con mi vida. Y ACABAR LA CARRERA, POR DIOS, que estoy de derecho hasta las narices.

FELIZ AÑO A TODOS.

lunes, 28 de diciembre de 2009 3 comentarios

La Navidad Taqwiliana

21 de Diciembre, 15:35 p.m.

Conversación por Skype Taqwilandia –Faculandia.

T. Hola

T. Feliz Navidad

F.  xDDD Feliz Navidad

T. ¿Qué tal?

F. Mhhh, estoy muy constipado

T. Pooobre, anda drógate un poco.

F. Si, ahora voy ACHÚUUUUUS.

T. CÓMO ME LO PEGUEEEEEEEEES

F. Claaaaaaaaaaaro xDDDDDDDDDD
22 de Diciembre,  12:00 a. m.

Residencia de Taqwa

T. ACHÚUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUS
23 de Diciembre, 22:00 p.m.

Conversación por Skype Taqwilandia- Faculandia- Papsilandia

T. Teeeeeeeeeee odiooooooooooo

F. ¿Qué he hechooo?

T. Me has pegado el cataaaaaaarrrooooo

F. Claaaaaaaroooooooo xDDDDDDDDDD

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Y así empezaron las navidades, con un pasmo importante que yo pegué a padre también. En cuanto mi madre terminó de trabajar cogimos carretera y manta y nos fuimos a Zaragoza. Durante el trayecto volvimos loco a Tomasico (el nuevo Tom-Tom de padre), que calibraba rutas raras y nosotros nos las pasábamos por el forro.

Llegamos prontísimo, y padres se fueron por ahí mientras yo me quedaba muriéndome en el sofá de mi abu, ella hacía la comida.

Comimos y mi madre soltó la famosa frase.

M. ¿Abrimos los regalos?

Obviamente le fuimos dando largas, al final le dijimos que a las ocho los abriríamos…

Hace unos años que mi tío y yo somos los encargados de cocinar los mariscos y preparar la cena de noche buena, consistente en un picoteo marisqueril por su sitio. Este año abandoné a mi pobre tito en tan ardua tarea porque yo seguía muriéndome en el sofá, vestida con un jersey polar de cuello alto, un jersey normal, un polar robado a mi abuela y una manta por encima. Cada vez que salía al pasillo (en su casa no hay calefacción y fuera de estufa-zone hace un frío que pela) se me helaban hasta las ideas, hasta sacaba humo de la boca cuando soplaba en el baño…

A las ocho abrimos los regalos. Como cada año gritos y gracias y ¿esto qué eses?  La relación de regalos recibidos:

-          Paraguas de Marilyn Monroe

-          Jersey Marrón monérrimo

-          Perfume: Marinada

-          Chapas de Jack Skeleton

-          Pendientes de Pipi

-          La momia de Achmed

-          Cartera de la abeja Maya

Como entre los regalos de tito había varios instrumentos de percusión, madre usando toda su dulzura navideña y su privilegiada voz nos amenizó con un concierto de villancicos acompañada por percusión que ella misma tocaba… Era un todo en uno indescriptible.

Nos dispusimos a cenar, el menú:

-          Muchos langostinos gordotes

-          Banderillas

-          Nécoras

-          Bogavante

-          Langosta

-          Espárragos Gorditos

-          Tostadas con Foie y manzanas

-          Patas de araña y Bocas

-          Sepia

-          Lomos de bonito

-          Gambas a la plancha

-          Cigalas a la plancha

Bueno, vamos que nos pusimos las botas… cuando terminamos de comer yo me volví a mi sofá a morirme un rato y madre nos cortó algún cacho de turrón. Nos dedicamos a ver en TV una especie de Zapping, nada muy allá, pero al menos no cantaba el nenito ese repelente que imita a Luis Miguel.

El día de Navidad yo seguía en mi sofá y mi padre se me unió en pleno estado de pochez. Comimos más de lo mismo del día anterior pero la sopa, los huevos de codorniz y el salmón ahumado fueron añadidos al menú.

Padre tuvo un ataque de pochez, y para cuando se le medio pasó y se quedó grogui por la droga nos  dedicamos a nuestra tradicional partida de Póker navideña. Tito nos desplumó a todas y Abu me cogió manía porque cada vez que ella tenía una buena jugada, yo la tenía mejor (hasta cogí un poker de ases más rey) pobre Abu.

Al día siguiente me levantaron muy temprano para ir de compras, me tenía que duchar, secar el pelo, maquillarme… y todos me presionaban. Yo corría de un lado a otro vistiéndome con un cepillo térmico en el pelo y un ojo a medio pintar. Al final salimos. Fuera hacía frío, así que yo me puse mi jersey nuevo, pero cuando entramos en el centro comercial empezamos a asarnos, la calefacción estaba altísima y había bastante gente.

Entramos en nuestra visita obligada a Primark donde empezamos a llenar varias bolsas de pijamas y camisones y ropa interior y entonces las veo, están ahí, son geniales, me acerco, las toco las miro, miro el precio, son baratísimas, las miro, me enamoro perdidamente, miro la talla, me giro y busco a mi familia y cuando los veo les grito:

T. MIRAAAAAAAAAAAAAD, SON UNAS BRAGAS CON RENOS NAVIDEEEEEEEÑOOOOOOOOOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS, ME LAS COMPRO *.*

Fy. Pufffff

Salgo acaloradísima de Primark pero con mis bragas de renos *.* (Al parecer no puedo poner fotos de las bragas porque hay mucho degenerado por internet e incluso debería estar redireccionando a los pervertidos escribiendo vragas en vez de bragas, pero es que duele demasiado a la vista y la verdad, no sé, si la perversión de los tipos son las bragas con renos navideños, la perversión no es tan grande… al fin y al cabo la navidad es genialosisima *.*).

Luego entro en New Yorker, sigo muerta de calor, pero veo una camiseta que no sé si me encanta o me parece muy fea. Me la intento probar por encima del jersey, pero el jersey es muy gordo, así que voy a los probadores, me quito el jersey y … chas me miro al espejo… pestañeo por si veo visiones, me vuelvo a mirar, y me empieza a entrar un ataque de risa mientras me sigo mirando incrédula. Como soy así de lista y me habían metido tanta prisa al arreglarme, mientras me ponía colorete en las mejillas y la bota derecha me ponía el jersey con la mano izquierda ENCIMA de la camiseta de pijama que me había puesto para ir secándome el pelo. Así que ahí estaba yo, el probador de New Yorker, mirándo mi camiseta medio desteñida de jirafas con gorritos que dicen Nice to Meet you y con todo un ataque de risa.

Me quito la camiseta y me pruebo la nueva que queda rápidamente descartada, pero le pido a mi madre que me dé el bolso que amablemente me iba aguantando, y le enseño la camiseta del pijama… aún se me están riendo…

De ahí vamos a C&A donde mientras padre mira en la sección de tallas grandes, yo me enamoro de unas camisas a 9€, me compro un par y madre se compra otra y nos metemos en los baños para cambiar nuestros jerséis por camisas y no morir de lipotimia o algo…

Tito y yo entramos a Sephora donde me hago con unos cuantos pinceles de maquillaje profesionales y el champú para limpiarlo, tito me los paga relatando sobre lo caros que son una mierda de pincelitos, pero feliz porque así se quita el regalo de reyes  de en medio.

Entramos a Eroski a buscar un Roscón de Reyes, pero son muy grandes o muy pequeños, así que decidimos pasarnos por AlCampo a ver si hay con mejor pinta.

Vamos a AlCampo y compramos lo que hace falta.

Comemos un Asado Aragonés a eso de las cuatro de la tarde, con roscón de postre.

Por la tarde padres se van de cena mientras tito y yo nos meamos con el top 25 de desastres en el Wipe Out americano, las clases de Oregonés para Foranos y el Comando Almogávar.

Luego Abu y yo vemos Mulán y El Jorobado de Notre Damm, Mulán es una de mis pelis Disney preferidas, mientras que el Jorobado, la vi en el cine el año en que la estrenaron y me pareció horrenda y hasta antes de ayer no la había vuelto a ver. Me volvió a parecer horrorosa y para mí el mensaje que enseña esa peli es… apalea a los feos a no ser que se pongan chulos y asesinen  a alguien, si eso pasa, mejor tenles miedo pero trátalos bien.

Ayer nos vinimos a Taqwilandia again, donde todo estaba cerrado y fuimos a comer al italiano y luego por la tarde sesión de Chico y vuelta a la rutina con tropecientos mensajes de Fb pendientes y muuuuchos RSS que leer.

Y finalmente, aunque tarde…

FELIZ NAVIDAD

miércoles, 23 de diciembre de 2009 2 comentarios

London: Día 3

El día empezó con una lluvia espantosa. El comedor donde desayunábamos (obviamente plagado de españoles que comentaban los resultados del fútbol y del tenis de la semana) era un añadido al edificio y los gotones resonaban por todo el techo pronosticando un día asqueroso para visitar el mercado de Candem. Así que decidimos variar la ruta que íbamos a hacer e ir a la National Gallery primero y rezar por que el tiempo mejorara…

Tras un lavado de dientes salimos a la calle y nos dimos cuenta de que había dejado de llover, no obstante las nubes amenazaban sobre nosotros así que decidí que podríamos tomarnos la libertad de pasar por la Torre de Londres, solo por fuera, para verla y ver así también el Puente de Londres, hacer unas fotos mientras el tiempo lo permitiera y ya después ir a la National.

Así lo hicimos, nos hicimos las fotos de rigor, entramos en una miniexposición gratuita de Enrique VIII “vestido para matar”, con cascos y hachas y esas cosas que llevaban en las guerras y entonces nos dimos cuenta… el sol estaba saliendo. ¡¿Quién lo hubiera dicho durante el desayuno?!



Decidimos aprovechar ese sol londinense y nos fuimos directamente a Candem. Estaba como lo recordaba, bueno, en realidad mucho más lleno. Había ropa Vintage, y ropa gótica, corsés, mercados de anime, ropa, joyerías, bolsos. ¡Por fin conseguí encontrar una camiseta de la Naranja Mecánica talla M que llevaba tropecientosmil siglos buscando para Chico! Pero no solo eso, además la tenían en sudadera… Jo! Qué felicidad!!! Compramos bolsos de Michael Jackson, gorros y bufandas, camisetas a palazos… y tras tooooda la mañana arriba y abajo, Tito y yo nos fuimos a buscar un sitio para comer, dejando al resto de la expedición con una ración mediana de Fish & Chips aparcados… No encontramos nada, nos fuimos hasta Botorrita, volvimos, y ni un solo sitio donde comer, había pocos sitios y todo estaba llenísimo. Unas chicas muy educadas en un perfecto inglés me pararon para pedirme instrucciones de cómo salir de ahí… mientras yo les explicaba mi Tito, que es más listo que el hambre dijo, en su perfecto español. ¿Vosotras no seréis españolas? Obviamente todas se echaron a reir, y nos pasamos a la vieja lengua de nuestro país natal para acabar de explicarles. Tras eso, recuperamos a nuestra familia y nos subimos a un autobús que nos llevó a Trafalgar Square. Tito, madre y yo, en el piso de arriba, como buenos turistas. Disfrutamos un montón el viaje, viendo las casitas, los hospitales, los voluntarios repartiendo comida en el amparo… esas cosas.

Llegamos a Trafalgar square  y nos fuimos al primer pub que encontramos (no sin antes parar a hacernos unas fotos de rigor con las cabinas rojas, o negra en mi caso, que a mí me molaban más las cabinas pesimistas). En el pub, pedimos los típicos “Sundy Roasts”, los asados del domingo, de ternera y de cordero. Una pinta para padre de vete tú a saber qué cerveza, una pinta de Guiness para tito y una cerveza sin alcohol para madre… el tipo me miró fatal cuando le pedí una cerveza sin alcohol… no me escupió de milagro y me explicó que de eso no había… así que le pedí una cerveza suave para madre. Luego se me ocurrió pedirle dos refrescos de naranja, para abu y para mí… entonces el tipo me miró y vi su bombilla encenderse, y me dijo que no tenían, pero que podía hacerlas… pensé que lo habría entendido mal, y su cara de genio en plena acción me desconcertaba, pero casi me mato de risa cuando ví que sacaba una botella de zumo de naranja, llenaba dos vasos, les echaba cubitos de hielo y luego FSHHHHHHHH los regaba con sifón para hacerlo gaseoso. Qué tipo más majo… qué conste que estaba rico y todo…

Los Sunday Roasts fueron un gran acierto, estaban riquísimos.

Cuando salimos del pub fuimos directamente a la National Gallery, vimos a los españoles y unas cuantas galerías, hasta que finalmente llegamos al que era nuestro objetivo (bueno, el de mi madre), los Girasoles de Van Gogh… a ella le encantaron, a mi otra vez, no me gustaron en vivo… u.u

En la National contábamos con los sillones de cuero de las galerías para que abu descansara, pero buena es abu… ella quería ver los cuadros, así que se jaló la misma National Gallery que nosotros … si es que… está hecha una jabata.

Allí les pregunté si aguantarían otro museo, porque a mí me parece que la National y el British hay que verlos, son míticos y todo el mundo los ve. Pero no todo el mundo va al Museo de Historia Natural y es un error. Tal vez sea porque fue lo primero que yo vi en Londres la primera vez que fui, o tal vez por su edificio, que es precioso, o por el dinosaurio de la entrada o por el T-Rex o por la ballena gigante, tal vez sea por las células fotosintéticas o por el ornitorrinco (sin duda no es por la secuoya gigante), el caso es que adoro ese museo. Y allá fuimos. En cuanto salimos de la parada del metro la navidad nos arropó, había una pista de patinaje sobre hielo en la calle, como las de las pelis en NY, y los arboles estaban decorados preciosos, el edificio seguía siendo apabullante y el tiovivo le daba ese toque de no sé qué.

Nos cautivó a todos. Vimos a los dinos, y mi familia se aparcó en un banquito mientras tito y yo nos íbamos a ver fósiles y minerales y bichos feos, y el hormiguero que era un show… luego hicimos el canelo intentando subir hasta el último piso (a pata, obviamente) para ver la mierda de la secuoya gigante, que no era más que un tronquito cortado que encima SE VEÍA DESDE ABAJO… aunque las vistas del edificio eran preciosas, y nos hicimos una foto con Charles Darwin… Luego recogimos a la family, que estaba toda descansadita y entramos a ver a los animales y a la gran ballena azul… IMPRESIONANTE, completamente overwhelming.



Cuando salimos, como estaban descansados pudimos ir a Picadilly y estuvimos andando por el centro. Todo con lucecitas y posters de Wicked. Muy potito…

A la vuelta al hotel mi tito quería una experiencia en un pub inglés. Y teníamos uno al lado del hotel así que entramos, yo que esa mañana había descubierto que pese a que siempre he abominado la cerveza sobre todas las cosas, sí me gustaba la Guiness fría (ñamñam, sabía a café) nos pedimos tres pintas de “Cold Guiness” (una para padre, otra para tito y otra para mí), para variar no había sin alcohol en el sitio y me volvieron a mirar raro, y por no hacer experimentos a abu le pedí un orange juice…



Tenían una máquina de discos, como las antiguas y un tipo Feliciano de la vida iba poniendo canciones, y cantaba en voz alta las canciones, y el resto le hacían los coros… Por un momento nos transportamos a Cheers *.*

Luego madre quería Kebabs y padre y yo pizza hut, así que pedimos pizzas y kebabs, madre encontró un super donde había cerveza sin… (eso hizo que se reconciliara con Londres) y cenamos una cantidad indecente de comida riquísima y luego a dormir… aunque antes vi un especial de cenas navideñas por Jamie Olivier. Jo, qué buena pinta tenía todo…
sábado, 19 de diciembre de 2009 4 comentarios

Roscones de Reyes

Es Navidad, y en cada casa supongo que hay un tipo de tradiciones pero hay una que en prácticamente todas las casas se cumple. El día de Reyes se hace o compra el Roscón, habitualmente de nata y dentro hay una figurita o un haba, a quién le toca la figurita se le corona Rey, a quién le toca el haba, paga el del año siguiente (o alguna variación, que habitualmente se olvida quién es de año en año).



Pues bien, en mi casa las tradiciones suelen distar un poco de las de la gente normal, pero la del Roscón la cumplimos a rajatabla, ¡VAYA QUE SI LA CUMPLIMOS! ¡LA CUMPLIMOS CON CRECES!.

Efectivamente, nosotros compramos el Roscón de Reyes, la principal variación consiste en que compramos el primer Roscón de Reyes que se ve en las tiendas. No os asustéis, no esperamos hasta el día de Reyes a comerlo… que asquito, seguro que para ese entonces la nata ya tiene habitantes y es de color verde. Y aunque todos sabemos que los bebés verdes molan, los roscones verdes no molan nada.

Pues bien, ¿Qué hacemos con ese roscón? Obviamente, nos lo comemos. (Es que somos muy predecibles).

Y ese primer roscón marca el inicio de las navidades, a partir de ese momento, cada vez que se va a una pastelería, supermercado, lo que sea, compramos un roscón. Y nos lo comemos, si pasan varios días sin ir a supermercados, hacemos los roscones. El caso es que comemos una media de 16 roscones por cada Navidad.

La culpable, que conste, es mi madre, que es una obsesa por los roscones, si preguntáramos cuál es su dulce preferido diría EL MERENGUE Y LOS ROSCONES DE REYES, segurísimo. Y es la monstruita de las galletas Asinez y de los roscones de reyes.

Pues bien, las navidades empezaron el viernes pasado, cuando fuimos a Carrefour y de repente mi madre (que al ver Panettones y turrones activó su radar rosconero) nos apareció con un Roscón de Reyes.

Decir que estamos a 19 de diciembre y ya nos hemos comido un Roscón mediano y tenemos uno grande comprado para la comida/cena/comida de mañana comprado. Que el otro día compró levadura madre por si hacía algún roscón y que sueña con ir a Zaragoza para poder comprar en Hipercor un buen Roscón (que son sus favoritos).

En fin… me voy a comer, no sé cuál es el menú, pero sí sé cuál es el postre xD.
miércoles, 16 de diciembre de 2009 5 comentarios

London: Día 2

La habitación era una pasada, realmente grande para estar en Londres, con escritorio, sus percheros (era como un armario pero sin armazón), su pantalla plana, camas grandes, calefacción, aire acondicionado, un baño con ducha cómoda y las cosas que suele tener un baño. La decoración moderna y funcional. Vamos, un buen hotel de tres estrellas como en España pero con la aterradora moqueta de los hoteles londinenses (¡¿Qué sería de una experiencia en Londres sin moqueta en el hotel?!).

Sábado


Dormimos cómodamente y fuimos a desayunar (el hotel incluía desayuno en el precio). Croissants (la verdad es que no estaban muy ricos), bollitos, tostadas, muffins, queso, mantequillas y mermeladas, cafes, tés, zumos, fruta en almíbar, huevos duros y cereales. Vamos, que con hambre no te quedabas y quitando los croissants, todo estaba rico.

Fuimos hasta la parada del metro, mi sra. madre comprobó que no habían más de cinco minutos entre el metro y el hotel. Compramos las Oyster con sus Travelcards y nos fuimos directitos a Westminster. Cuando salimos del metro tuvimos el London Eye a la izquierda, el Big Ben delante y la Abadía de Westminster a la derecha. Vamos, una vista por recordar (aunque personalmente, me gusta más la salida por debajo del Big Ben, es más… impresionante). Hicimos las fotos de rigor y nos fuimos a hacer fila para entrar a Westminster Abbey  mientras nos cruzábamos con los múltiples manifestantes que se reúnen en el emblemático lugar.



Pagamos religiosamente nuestra entrada para Westminster (£15 adultos, £12 abu y yo, la estudiante) la verdad es que es caro, pero merece la pena, además era la única entrada  pagada prevista para todo el viaje, así que no dolió demasiado. Además, el precio incluye una audioguía en el idioma deseado, que te permite disfrutar al máximo de la visita. Vas a tu ritmo y lo ves toooodito enterándote de la historia del lugar que es… WOW. Pocas veces he visto algo con tanta historia como Westminster, y además de eso es tan bonita… la arquitectura es completamente distinta a la que estamos acostumbrados por aquí abajo, y las vidrieras y los arcos y la tropecientasmil tumbas… Jo, me emociono hablando de Westminster. Mi madre y mi abu disfrutaron de la visita como unas enanas, mi abu no soltó su audioguía en toooodo el rato, hasta aprendió a usarla.

Después de vuelta al metro nos cruzamos con una bici-manifestación contra el cambio climático. Los cascos de los ciclistas iban decorados con bolas del mundo y sus maquillajes eran... interesantes.

De ahí nos fuimos hacia Notting Hill y sus calles, que como era sábado podíamos ver el mercado de Portobello y aprovechar para comprar regalos para los amigos. Vimos las casitas y los Masseratis y Ferraris (Sí, los odiamos a todos muchito) y empezamos a buscar un sitio para comer y sentarnos, que ya estábamos muy cansaditos todos. Yo encontré el sitio donde comí el año anterior mi desayuno inglés (riquísimo) pero estaba llenísimo, así que optamos por un restaurante italiano cercano. La Pizza al horno se medía por metros así que nos trajeron un Pizzón de pizzas reunidas que estaba riquíiiisima. Y la pasta, también memorable, la mejor carbonara de mi vida y eso que hasta ahora la de Venecia ostentaba el título con una diferencia arrolladora.  En fin… que como siempre recordé entre risas eso de que en Londres se come fatal (jo, yo cada vez que voy, seguríisimo que vuelvo con varios kg de más).

Luego fuimos de arriba abajo en Portobello, mi padre se quedó con las ganas de seguir revolviendo y de entender inglés para poder comprarse un montón de libros de segunda mano.



Nos fuimos al hotel para descansar, pero antes pasamos por el Marks & Spencer del barrio, donde convencimos a abu para que se comprara unas botas puff. Nos costó dios y ayuda pero al final se las compró y desde luego fueron la mejor compra que hicimos en Londres. Abu nos se las quitó a partir de ese momento, fue comodísima y aguantó como una jabata, de hecho, en un ataque de envidia, el último día me compré yo unas en negro, que aunque feas como ellas solas son tan cómodas y calentitas que ¿Quién podría resistirse?.

Ese día, de cena fuimos a por un menú del KFC que estaba riquísimo, aunque al final se quedaron con mis panochas de maíz (malos malosos) pero cuando nos dimos cuenta ya estábamos en el hotel y no había ni una sola posibilidad de que bajáramos a reclamar.

Vimos Star Wars VI en v.o. subtitulada en inglés (que vivan los sordomudos y sus subtítulos) y luego vimos la semifinal de X Factor. ( Se pulieron al único que me gustaba… que mala leche) y hale a dormir.
jueves, 10 de diciembre de 2009 2 comentarios

London: Día 1

Londres 2.0.

Llega con retraso, pero es que esta semana trabajo de becaria y me toca pasarme todas las horas del mundo en la universidad y luego cuando llego a casa estoy reventada o me obligan a ver dollhouse (que seguro que merece otro post, lo juro), así que lamento las molestias que os haya podido acarrear el hecho de no tener post taqwiliano (no soy egocentrista ni nada ehhh…) pero aquí llega la crónica, desde la uni, eso sí.

Antes quiero hacer un inciso y es que durante mucho tiempo he despotricado sobre la falta de educación de la gente actual, me desquicia lo mal educada que es actualmente la juventud y eso que yo me considero joven xDDD. El caso es que este viaje me ha dejado gratamente sorprendida y es que aunque mi abu está guapíiiiisima la señora tiene 75 años y hombre pues ya está mayorceta, y la lanzamos a la aventura con nosotros, sin embargo desde el principio de este viaje la gente se ha levantado de los asientos de los transportes para dejarla sentarse en todas partes: lanzaderas, buses, rodalíes, metros… en TODAS partes, y lo cierto es que es muy de agradecer. Así que voy a tragarme mis palabras como lección vital y me atrevo a afirmar que la esperanza no está perdida, aún existe un montón de gente muy bien educada. Incluso cuando nuestro viaje terminó, en el ave de vuelta unas señoras mayores iban con maletas y mientras yo bajaba una (después de que todas esas personas hubieran ayudado a mi abu, no iba yo a hacerle el feo a la juventud…) otro chico de mi quinta bajaba la de la otra señora. De verdad, estoy muy emocionada y la verdad es que es bastante alentador.

Viernes


Cogimos las maletas y andando nos fuimos a la estación donde  nos dispusimos a coger el avant. Mi madre salió indignadísima porque ella se marea cuando le toca ir sentada hacia el lado contrario al sentido de la marcha e hizo un montón de pucheritos y no paró en todo el viaje. Mientras, mi abu y mi tito cogían un Ave en Zgz, con sus billetes de clase Club (Dios bendiga a la tarifa web, que permite comprar estas cosas por el mismo precio que un sencillo) y les daban de comer, beber y la prensa. ¡Es bueno ser Rey!

Llegamos a Sants y compré el bono Rodalíes mientras los viajeros se reunían. Subimos al Rodalíes hasta el aeropuerto y allí miramos en los billetes que nuestro vuelo salía (y copio literalmente) de “la nueva Terminal 1” así que nos subimos a las lanzaderas que comunican la T2 con la T1 y allí nos plantamos, justo al entrar había un chico de información al que le preguntamos donde estaba el mostrador de facturación de Easy Jet y el chico muy amablemente nos dijo que en la T2… Yo con cara de idiota le enseñé nuestros billetes donde efectivamente nos mandaban a la T1 y el pobre chico se quedó con cara de pena diciéndonos que estaba equivocado el billete y que estaba en la T2. Así que para poder facturar nos tocó coger un par de taxis hasta la T.2 y caminar todas las secciones por la gracia de EasyJet (lo cual me recuerda que voy a hacer una queja por escrito, hombreyá).

En fin, una vez hubimos torturado a mi abu con una caminata de la Virgen y atravesado varias veces el aeropuerto facturamos y embarcamos.

Obviamente mi supersujetador sonó en el detector de metales y me tocó ser cacheada como habitualmente, y al final me pasaron el detector pequeñajo, tal y como me pasó en la cárcel.

A mi madre le da sustito lo de volar y abu y tito no habían viajado nunca en avión. Tito es de mi grupo, nos importa un bledo lo de volar, abu se lo pasó teta riéndose de mi madre haciendo pucheros porque tenía susto. El vuelo fue buenísimo y aburrido, odio volar sin turbulencias.

Llegamos a la hora, cogimos la lanzadera llena de maños haciendo chistes sobre la conducción y las rotondas inglesas y llegamos a Luton Railway donde cogimos el tren hasta King’s Cross, allí había metro y me tocó comprar billetes sueltos porque las taquillas estaban cerradas, al menos pude recargar mi Oyster Card con la travelcard, que me da rabia tirar tanto dinero xD

Llegamos a la calle en la que estaba el hotel, pero era una avenida al estilo diagonal o algo así solo que algo alejada del centro y nos pusimos a intentar discernir qué sentido de la calle debíamos tomar cuando vi a unos polis majérrimos y les pregunté hacia donde estaba nuestro hotel… tras explicarme como llegar, mi madre toda emocionada dijo “Qué bomberos más majos”… obviamente nos reímos mucho de ella mientras le explicábamos que ése era el uniforme de la policía inglesa.

[caption id="" align="alignnone" width="610" caption="http://cache.daylife.com/imageserve/05uEcwMa7N8om/610x.jpg"][/caption]

Recorrimos la calle y en seguida nos dimos cuenta que estábamos en el barrio árabe, la mayoría de las tiendas estaban abiertas y eso que ya era media noche… por suerte compramos un poco de bebida para la noche y esas cosas menesteres. Una vez llegamos al hotel la verdad es que quedamos un poco asustados, porque la fachada era… chiquitísima, se confundía tranquilamente con el paisaje, yo lo hubiera tomado por alguna agencia de viajes o algo así si no hubiera visto ya alguna foto en alguna web.



Entramos, el recepcionista no checkeó in y nos repitió cuarenta y ocho veces que no se podía fumar en el hotel (hasta que hastiada le expliqué que ninguno fumábamos, que no se preocupara), además lo peor fue cuando me dijo que había una habítación para dejar las maletas si queríamos para que no ocupara sitio en la habitación. Ahí me cagué… porque experiencias pasadas en hoteles de Londres me decían que la habitación iba a ser una mierda pinchada en un palo… la última vez teníamos que saltar las maletas cada vez que ibámos al baño y no podíamos usar la cortina porque si la corríamos no podíamos poner las cabezas en la cama… así que… subí muerta de miedo, abrimos y…

TO BE CONTINUED.
viernes, 4 de diciembre de 2009 1 comentarios

London, there we go!

Jo, menuda época de pura vagancia, hasta el coso este lo tengo abandonadísimo…

Lo cierto es que no hago nada que suela merecer la pena … fui a ver Planet 51 con chico y la verdad es que aunque maja y eso, los chistes me parecieron demasiado fáciles y gastados, menos el de los argentinos, que aun me estoy riendo xDDDD, que malos son… El caso es que aunque no diré que la peli fuera mala, y los guiños cinematográficos son un aliciente para mí, resultó no ser tan buena como esperaba.

Además en un alarde de aburrimiento me he puesto a ver NCIS, Navy: Investigación Criminal, y ya me faltan un par de capítulos para terminar la quinta temporada… soy una enferma.

En fin, que mi semana se ha reducido a ultimar preparativos para mi viaje de este magnífico puente constitucionero y mañana me largo a Londres con toda la familia, padres, tío, abuela… te juro que porque el seiscientos  pesa más de los 32 kg permitidos en facturación, que sinó me lo llevo también allí para ir con el equipo completo xD.

A ver si todo sale bien y nos lo pasamos genialoso, hay que coger el paraguas porque llover nos lloverá, pero oye, que es Londres, y si no llueve parece como que falta algo… la última vez que estuve de 8 dias solo nos llovieron un par, y la verdad es que fue un asco porque no llevaba el calzado adecuado, pero este año voy preparada, con mis botas, mis jerseises y mi gorrito.

LONDRES ALLÁ VAMOS


PD. WIIIIIIIIIIIIIIII me encanta el avión

PD 2. WIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII Londres me gusta más todavía que ir en avión.

PD 3. Iuuuuuuuuughhhhhhhhh, odio el acento inglés.

PD 4. Me voy a jugar al jueguito feo de música fea pero viciante.
 
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