Una carta

Cuando volví de Venecia, envié un MONTÓN de postales que me habían pedido (y algunas que no), las envié desde la ciudad donde vivo, porque cuando fuimos a correos en Venecia estaba cerrado y el resto de días era festivo, así que me las tuve que traer escritas a casa y enviarlas…

Todavía se ríen de mí porque envié una postal desde mi casa a mi casa por correos. Aunque lo realmente triste fue que tardó en llegar varias semanas mientras que las de argentina llegaron en una semana y las de España tardaron un día…

Bueno, a lo que iba, que a Paps (que es la que más encarecidamente me pidió una postal porque las colecciona o algo) aunque le envié la postal,  ésta no ha llegado nunca. u.u

Así que como soy una nena buena, he escrito otra postal para Paps (afortunadamente compré postales de sobras y me traje algunas en blanco…) y hoy he pasado por correos para enviársela.

Tras esperar la cola (que asombrosamente ha sido bastante corta) me han llamado al mostrador, mientras había un chico, el chico del turno anterior al que aún estaba atendiendo la señora.

El chico tenía unos 14/15 años, alto como el solo y llevaba un sobre que le daba amablemente a la chica del mostrador.

D. Chica del mostrador

A. Adolescente tonto

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A. Aquí está

Le entrega un sobre, en blanco…

D. Ehhm, no has escrito el remite ni el remitente

A. ¿el qué?

D. A quién va dirigida la carta

A. ¿Hay que escribirlo?

No idiota… si te parece, el cartero ve el sobre en blanco y el dinosaurio Barney se le aparece en su cabeza y le dice para quién es…

D. Pues claro, sinó no sabemos  a dónde llevar la carta…

A. Ahhh, claro … ¿aquí?

D. Sí.. ahí va a quién se lo envías…

Ahí le doy yo la postal y le pregunto dudas acerca del correo internacional  y mientras el chico termina de escribir y le da a la tipa el sobre…

D. ¿Va dirigido a una empresa?

A. Ehhhm, no

D. ¿a una persona?

A. Sí, a una chica

D. ¿Y no tiene nombre?

A. Claro que tiene nombre…

Ahí la tipa lo ha mirado con paciencia y ha dejado que el chico tomara sus propias conclusiones… le ha llevado un ratito durante el cual se miraban muy fijamente y de pronto

A. Ahhhh, ¿debería poner el nombre de la chica? ¿para que sepa que es para ella?

D. Sí, es lo que la gente suele hacer…

A. Claro, así los demás no la abren…

D. Y así el cartero sabe para quién es la carta…

A. ¿Pongo el nombre aquí abajo?

D. … habitualmente se pone antes de la dirección y eso… pero como no has dejado espacio… ponlo abajo, con mayúsculas… a ver si se dan cuenta… supongo que el orden de los factores…

Ahí ya me he ido… y el chico aún se ha quedado preguntando cosas… creo que aun no había puesto ni remitente… pobre chica…

En cualquier caso, me encantan las cartas, y ver la letra de la gente y que lleguen al buzón y sentarte tranquilamente con las piernas cruzadas a leerlas… JO, QUÉ GENIAL…

Es bastante triste que la juventud actual no sepa ni el funcionamiento de una carta…

Por si acaso, un pequeño manual:



Que conste que el estilo es el de las cartas en España… y ojo a lo friki que llego a ser… que el sello es una navecita de Star Wars (no lo he hecho queriendo que conste… pero soy como un imán, atraigo a la frikez u.u).

Bueno… espero que el correo ordinario no muera porque es una cosa mucho potita…

Y también espero que a Paps le llegue su postal… (y que a mí me llegue su carta ;D).