La gente se aburre

En mi casa, digamos que los coches nunca han sido grandes protagonistas. El primer coche  que recuerdo era un ford fiesta de esos viejiiitos viejitos que en su tiempo había sido de unos amigos de mis padres. Cuando el pobre no vivió más, nos lo cambiamos por un Opel Ascona blanco (ahí iniciamos la tradición) también de tercera o cuarta mano, era muy muy grande... Cuando murió, pasamos a un Wolsvangen (o como carajo se escriba) passat, de tercera mano, más grande que el anterior, y también blanco. Luego nos ofrecieron un Guía de Hiundai Sonata (un coche que sólo he visto una vez, el nuestro, ahora han sacado otra tirada con el mismo nombre, pero no se parecen en nada).[gallery]

Bueno, está fatal maquetado pero tengo que irme en seguida y no tengo tiempo de más.

El caso es que siempre nos han importado un bledo, si eran o no bonitos... el único requisito para mi padre es que fueran gigantes, y para mi madre que tuviera aire acondicionado. Y como pasotas de la vida, nunca les prestamos atención.

Hoy, creo que el coche, había llegado a su límite... estaba lleno de MIERDA literalmente, porque ya no lo conducimos ninguno, yo ya no voy a la uni, hacía años que no ibamos a Zaragoza, así que... había acumulado una cantidad de roña impresionante. Como mañana lo llevamos a una revisión había que ponerlo guapo, así que lo hemos llevado a la lavandería de coches.

Los amigos de mis padres, los dueños anteriores del Ford Fiesta, tuvieron un problema con un tunel de lavado, se les mojó la tapa del delcó o cualquier cosa de esas que suenan a chungas y vete tú a saber qué serán... y desde entonces, lo lavaban a mano, así que nosotros heredamos la costumbre, y aun cuando cambiamos de coche, seguimos yendo a los sitios estos de pistola de agua y tira pa'lante.

Así que hoy, llegamos, mi padre estropajo en mano, para frotar, yo con la pistola en mano, para chipiar y dale que dale, y al parecer, nos hemos convertido en un espectáculo andante, porque una señora, que al parecer tenía poco que hacer, ha cogido en brazos a su perro, se ha metido al tunel donde están los lavaderos, y se ha puesto a mirarnos, con una sonrisa de ... felicidad o divertimento (esa que pongo yo cuando veo El Señor de los Anillos) mientras nos veía lavar el coche.

Al final casí le pasamos la gorra, porque la señora se lo ha pasado bomba por alguna razón que desconozco completamente.

La conclusión: La gente se aburre.

PD. Mañana a Zaragoza Wiiiiiiii