Si pudieses elegir ser un maestro (o una maestra) de cualquier
talento imaginable, ¿cuál escogerías?
¿Sólo uno? ¡Qué le zurzan a las cantidades, lo que yo quiero es ir a Hogwarts!
Quiero poder transformar un salero en un ratón. Quiero multiplicar mis rotuladores de colores cuando aún están llenos. Quiero hacer levitar el árbol de navidad hasta el rincón del salón. Quiero poder aparecerme en Covent Garden cada tarde. Quiero acariciar a un hipogrifo mientras me tiemblan los ojos por no poder pestañear (además así me aseguro de que los weeping angels no vienen a por mí). Quiero estampar contra el suelo mi recordadora porque no recuerdo qué he olvidado. Quiero encoger todos mis libros para poder almacenar más en una sola estantería. Quiero lavar los platos con un movimiento de varita. Quiero poder preparar felix felicis para tener una botellita de reserva, sólo por si acaso. Quiero lanzarme al lago Ness tras haber masticado un puñado de branquialgas. Quiero saber a qué huele mi amortentia. Quiero romper la bolsita de mi taza de Earl Grey y conocer mi futuro. Quiero que al decir Orchideous salgan flores de mi varita. Quiero conversar sobre costumbres perdidas con un grupo de fantasmas. Quiero adivinar el acertijo de una esfinge.
Pero lo quiero, sobre todas las cosas, es perfeccionar mi Accio para no tener que levantarme nunca a por nada más.
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1 comentarios:
Es probable que este sea uno de mis posts favoritos de la historia de este blog (y del anterior). A los marcadores que va.
Sobra decir que yo también quiero todas esas cosas.
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