Jo, Chico ya me había avisado, pero es que no me imaginaba algo así… no sé, me esperaba algo en plan el capítulo del psicópata aquél, algo en plan moñez absoluta, que es la tónica de ésta temporada en Castle. Ojo, no me quejo, me mola la temporada moñas, me fastidia un montón las series de tensión sexual no resuelta jamás, o sea… Venga, hasta la séptima temporada House y Cuddy no se lían, no me sale a cuenta ver las siete temporadas… no digo que líen a los protas en el primer capítulo, pero fíjate por dónde va Grey’s y eso hicieron, y de hecho, la serie funciona muchísimo mejor desde que Meredith y Dereck están post-it-casados.
Volvamos al punto, que en esta temporada hay muchíiiisimos signos de cuelgues entre protagonistas, frases que significan más de lo que pretenden que parezca y esas cosas que pasan cuando los guionistas quieren dar el salto de tensión sexual no resuelta a tensión sexual resuelta del todo, y obviamente, como buena shipper, a mí me encantan esas frases y esos pequeños gestos con un montonazo de significado, así que cuando chico me dijo que le había encantado el capítulo de Castle, y que me gustaría muchísimo el final, imaginé que habría un “casi algo”… no sé.
El capítulo anterior de Castle ya me enamoró, eran todo guiños a Expediente X, vamos… QUE ABDUJERON A LOS PROTAS, eso sí que no lo esperaba en absoluto, y después, como ya es habitual para Nathan Fillion (Rick Castle en la serie, el prota, vamos) dejó caer una referencia de esas que suele dejar caer a Firefly y que a mí (y supongo que al resto de Browncoats) me gustan un montón. Ohhh, esperad, que colgué el video y lo dejo aquí “aprofitant l’avinentesa”, como dicen por estos lares.
Alerta spoilers
En fin, que si el capítulo de la semana pasada me encantó y dejó el listón altísimo, el de esta semana me ha gustado tanto como aquél, Y SIN REFERENCIA A FIREFLY, que ya es decir. El capítulo trata de viejos bares, pasadizos secretos y Whisky carísimo. ¿Qué más se puede pedir?
Música.
Castle está tan emocionado con el Whisky y el pub, que termina comprando el bar (cosa que se veía venir desde el principio), el alcalde le da una botella del mejor Whisky del mundo (a cambio de una generosa donación a una fundación de NY) y Castle invita a su escuadrón al bar que acaba de comprar para celebrarlo. Y entonces… Beckett da largas, intenta escaquearse hasta que pasa esto.
No puede haber una mejor manera de terminar un capítulo como éste… probablemente de terminar un capítulo, punto. Y es que ya lo comenté anteriormente, pero para mí, las muestras de amistad, siempre son muchíiiiisimo mejores que un buen shipper.
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3 comentarios:
Es que el final es genial *__* lo triste es que pensé antes en lo que te iba a gustar que en lo que me estaba gustando a mi mismo xD kinda weird xDDDD
Que final tan supermajérrimo
Por qué está nevando en tu blog?
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